Actualmente estamos viviendo unos tiempos cambiantes, en los que no paran de encarecerse todos los servicios, entre ellos la cesta de la compra. Cada vez que has vuelto a hacer tu compra semanal o quincenal, seguro que lo has notado.
En la encuesta realizada en mi canal de Instagram, el 71% votó que seguir una dieta saludable encarece la cesta de la compra. Si crees que es más caro comer de forma saludable, déjame decirte que no es así, solo nos hace falta tener claros tres puntos clave:
1. Planificación: para comprar lo que necesitamos y evitar desperdicio de alimentos. Si organizamos nuestro menú semanal y además añadimos platos de aprovechamiento, reduciremos el desperdicio y también pérdidas económicas.
2. Elegir bien el establecimiento de compra: vamos como locos y eso nos lleva a grandes superficies a comprar todo todo lo que necesitamos para el hogar, pero en muchas ocasiones el pequeño comercio te ofrecerá productos de mejor calidad a un precio igual o inferior. Seguro que en el camino cuando vas al gimnasio, te diriges a tu puesto de trabajo o a recoges en el cole a los peques tienes fruterías, panaderías, pescaderías que podrías localizar y dedicar unos minutos para realizar la compra de productos más básicos (que al final serán la base de tu alimentación saludable), aunque el resto tengas que completarla en una gran superficie para ahorrar algo de tiempo. De hecho, en la última encuesta de OCU en la que valoraron la satisfacción con supermercados (con más criterios que el precio: proximidad, limpieza, variedad de productos, atención del personal, etc.), las cadenas regionales marcaron los primeros puestos. También puedes echarle un vistazo a esto, a ver qué te conviene más.
3. Dentro del establecimiento, ¿cómo elegir la alternativa que mejor calidad-precio tiene? Muy importante conocer el producto que nos están vendiendo. Leer los ingredientes de la etiqueta, comparar esta calidad con el €/kg peso indicado. En productos congelados o en conserva hay que tener en cuenta la cantidad neta, el peso escurrido y el agua añadida, para no caer en la trampa.
Mis trucos para mantener una despensa saludable sin encarecer excesivamente la cesta:
– Visita semanal a la frutería: comprar fruta variada a granel, siempre mejor de temporada y de cercanía. Primero veo qué hay en oferta para incluir, luego completo la compra.
– En la panadería: puedes comprar un pan de calidad y pedir que lo hagan rebanadas para congelar. Esto ayudará a que se mantenga tierno para la hora de consumir, sin tener que tomar pan de molde de peor calidad.
– En la pescadería o carnicería puedes comprar piezas más grandes y limpiar, hacer porciones en casa y congelar. Por un lado te dará seguridad (tomar el pescado congelado es la opción más segura para destruir Anisakis si lo tuviera), por otro, al comprar el producto menos elaborado, será más económico.
– Otros productos que no faltan en mi despensa: latas de conserva, arroz, legumbres (seco y a granel será más económico que de bote), frutos secos (puedes comprar en la frutería en muchas ocasiones), yogures (puedes comprar formatos más grandes para consumir o marca blanca – siempre leyendo la etiqueta –).
Al final es cuestión de prioridades. Si comparamos productos, podemos llevarnos una sorpresa. Te dejo un par de ejemplos reales:
Ejemplo 1. Aguacates. Queremos hacernos una buena ensalada. Pensamos en el alimento de moda: aguacates 4,19€/kg. Pensamos vaya, quería comprar sano pero una bandeja de 3 aguacates nos sale por más de 2,50€. Finalmente caes en comprar mejor cebolla frita para dar sabor a la ensalada ya que una bolsita sale solo por 0,85€ (pues su precio por peso es: 5,67€/kg).
Ejemplo 2. Frutos secos. Estás todo el día fuera, has salido sin merienda y piensas en pasar a comprar algo sano (pero te apetece salado). Te han recomendado en varias ocasiones frutos secos. Pasas al supermercado, una cajita de cóctel de 150 gr sale por casi 3,00€ (19,93 €/kg). Decidimos mejor coger un paquete de galletas saladas porque por más o menos 1€ tienes la merienda cubierta (sin embargo su precio por peso ronda los 10€/kg). Aquí está claro que es más económico, pero ¿y si hablamos de calidad y saciedad? En calidad no hace falta entrar en detalles. Pero con 30-45 gr de frutos secos tendrías suficiente para saciarte (lo que al final tendría un coste de 0,60-0,90€), mientras que el paquete de galletas estoy segura que te lo zamparías casi de una.
Espero haberte ayudado con esta entrada a tomar mejores decisiones (si es lo que de verdad quieres) y ser más consciente a la hora de la compra.
¡Leo tus comentarios!
Me ha encantado y ayudado
Hacer mejor la cesta de la compra
K productos mejor comprar
Gracias un saludo
¡Gracias por tu comentario Felicidad!